Las Naves del Destino
(Ship of Destiny)
Las Leyes del Mar #3
Robin Hobb
828 páginas
Plaza & Janés
ISBN 9786073135306

El Mitonar se encuentra en guerra, frente a la amenaza de los mercenarios chalazos que acechan su costa. Ronica Vestrit, matriarca de su clan, quien fuera acusada de traición, deberá unir a los ciudadanos -a pesar de sus añejos desacuerdos- para detener el inminente desastre. Mientras tanto, Althea, reunida una vez más con Brashen y a bordo de un restaurado Dechado, navega los mares en busca de Vivacia, su propia nave rediviva. Cada vez más cerca de su objetivo, deberán enfrentarse al incansable pirata Kennit, cuyo poder alcanza ya niveles insospechados.
Pero otras complicaciones acechan el destino de Althea y los Vestrit cuando el secreto de los barcos vivientes es finalmente revelado. Esta inesperada verdad pondrá en peligro a Vivacia y a todos los que la aman, incluyendo al joven Wintrow, cuya vida ya pende de un hilo…
Secretos, revelaciones y asombrosos descubrimientos cierran esta trilogía marítima. Por fin conoceremos el destino de Althea, los Vestrit y el Mitonar en la esperada conclusión de Las Leyes del Mar.

Muchas cosas se pueden decir de la última parte de Las Leyes del mar: no es un libro feliz, sus personajes viven las consecuencias de sus acciones de una forma que se siente fluida y natural, y tiene uno de los finales más satisfactorios que he leído en una saga últimamente, no sólo atando cabos que se han ido planteando a lo largo de la trilogía sino también tomando nuevos giros que sorprenden y enriquecen la trama.

Uno de los miedos que tenía al comenzar la saga era la extensión de ésta, muchos libros de esta longitud suelen tener muchas escenas innecesarias para la trama, pero me agrada decir que en Las naves de la Magia no es el caso, es cierto que los libros son largos pero la cantidad de páginas son las necesarias para construir un universo tan vasto y rico como el que se retrata.

También quiero destacar que los personajes se sienten coherentes en todo momento, son ellos los que llevan la trama a desarrollarse de una forma tan fluida. La autora no busca hacerlos simpáticos, pero sí terriblemente humanos, lo que siempre se agradece.

Por último, creanme, este libro vale la pena sólo con la revelación sobre los barcos “vivientes”. Sin dudarlo algo que me sorprendió más de lo que espere. En serio, si tienen la oportunidad, no dejen pasar esta saga.