La espera
Camila Valenzuela y Claudia Andrade
108 páginas
Montena
ISBN 9789568474539
A la Dani le gusta la poesía de Alejandra Pizarnik, T.S. Eliot y Walt Whitman; adora el jazz y leer novelas que no están en el programa de estudios. No le gusta comer carne ni que su hermano chico se meta en sus cosas. Le aburre que su mamá se crea Misty Day y que su papá no tenga tanto tiempo para ella como antes.
En apariencia, es una joven normal, pero los claroscuros de su personalidad se irán revelando a través de los testimonios de sus seres queridos.
La espera me dio la excusa para leer por fin a Camila Valenzuela, de la cual había escuchado tan buenas y malas críticas. Tenía mucha curiosidad, ya que siempre intento leer a la mayoría de los autores nacionales que van saliendo en el último tiempo. Pero La espera no me convenció como yo quería.
El libro trata sobre Dani, una chica que ha sufrido un accidente y de la que, en realidad, sólo sabemos cosas por las perspectivas de la familia y amigos de ella, que se encuentran reunidos en la sala de espera de la clínica donde se encuentra internada.
Encontré entretenido la perspectiva de conocer las múltiples fascetas de un personaje, sin que lo tengamos en escena, a la vez que vamos conociendo a los otros personajes a través de su narraci+on y también por los ojos de los otros personajes.
La historia no es excesivamente dramatica, considerando el contexto en que se desarrolla. Tiene mucho que ver con el autoconocimiento y las dudas que asaltan a la protagonismo a medida que crece y madura. También, sobre el peso de las decisiones que uno decide tomar a lo largo de la vida, desde la perspectiva de los padres de la protagonista.
Lo único que me sacó un poco de onda fue la manera de expresarse de los personajes más jóvenes. La novela se desarrollaba entre ciertos años (no más de dos desde la fecha actual), pero la jerga utilizada a ratos me parecía como de diez años atrás, entonces los tiempos no me calzaban y me quedaba largo rato intentando retomar la lectura.
El libro es entretenido en definitiva, no se va a mis favoritos pero me sirvió para relajarme unos momentos.