Hugo Correa
199 páginas
Alfaguara
ISBN 9789569583278
Carlos Sánchez, un hombre viudo y jubilado, ve su apacible vida interrumpida por una serie de encuentros casuales que lo hacen vivir una inesperada odisea. Su interés por la historia, la teología y la ciencia lo llevan a conocer a un poderoso y enigmático hombre de negocios que le revelará un misterio más allá del entendimiento humano.
El valle de Luzbel es una novela póstuma de Hugo Correa, destacado escritor chileno de ciencia ficción, reconocido por grandes del género como Isaac Asimov y Ray Bradbury. Yo conocía al autor gracias a Los Altísimos, una de sus novelas más reconocidas y que pedí prestada en el servicio de bibliotecas del metro de Santiago, novela que en su momento solo leí el primer capítulo y que tenía ganas de retomar. Entonces, cuando El Valle de Luzbel se cruzó en mi camino, decidí leerlo para satisfacer mi curiosidad sobre el autor.
El libro nos cuenta la historia de Carlos, un hombre de sesenta y tantos años que esta viudo u jubilado y que vive en una habitación que alquila a una mujer algo más joven que él. Carlos tiene recursos limitados y es lo que puede permitirse pagar para no perder su libertad y tener que recurrir a vivir con sus hijos. Un día, en una salida a la ciudad, se encuentra con una antigua compañera de trabajo, Magdalena, quién lo invita a una fiesta donde le presenta a personajes que irán cambiando poco a poco su vida: el empresario mexicano Ismael Fernández, Clemencia Rodríguez, Rafaela, Antonio Acorsi.
Cada uno de los personajes se entrecruzan en la vida de Carlos para sumergirlo en el misterio de los preadamitas, una raza anterior a Adán que realizaban culto a Luzbel, el más hermoso de los ángeles. Carlos comienza a investigar mientras recuerdos de su pasado surgen a la luz, así como también sucesos misteriosos pasan a su alrededor. Él es una pieza central en un misterio más grande que Hugo Correa, de una manera extraordinaria, nos va mostrando poco a poco.
La narración de la novela es extraña. La primera, segunda y tercera persona se intercalan de manera constante, sin ninguna secuencia determinada, lo que ha algunos podría dificultarles la lectura pero que en lo personal, no encontré que molestara de ninguna manera. El autor pone una nota en el comienzo del libro sobre este hecho para, según él, "ayudar a agilizar la lectura" y creo que lo logra de cierto modo. También, la narración es hecha de tal manera que se descubren los hechos poco a poco, como capas que van cayendo, como bien lo describe Tomás de KindleGarten en su reseña de Los Altísimos. Los hechos en capas es quizás, la marca de escritura de Hugo Correa y que le permite mantener el suspenso hasta el final sin dejar de revelar hechos y que la acción de la novela transcurra a un ritmo constante.
También se nota que hay mucho estudio y documentación tras la novela. Había información suficiente para mantener el interés y aunque luego de terminar el libro y comentar con otras personas su lectura, sentía que no me habían contado mucho pero aún así que había leído algo muuuy interesante y me daban ganas de releer. Supongo que esa es la sensación que debe dejar todo buen libro. El autor deja en su nota de inicio que esta podría considerarse una novela New Age, dada la reinterpretación de la religión católica y de diversos pasajes de la Biblia. Yo la sigo considerando ciencia ficción pese a esto, debido a la narración de elementos como viajes a través del universo y mundos paralelos. La verdad es que no soy muy experta en ciencia ficción, así que si alguien leyó la novela me encantaría que viniera a debatir conmigo.
En fin, lo recomiendo muchísimo, tanto para los amantes de la ciencia ficción como para los que no lo son tanto. El libro no trae planteamientos difíciles de comprender y los personajes están bien desarrollados, así que creo que nadie podría aburrirse de leerlo.
¿Conocían al autor o sus obras? ¿Han leído algún libro de ciencia ficción que les haya gustado mucho?
Gracias a PRH por el ejemplar.
