Autor: Ken Follett
Editorial: Montena
ISBN: 9789568474317
La Banda del Disfraz, un hábil grupo de atracadores de bancos, ha vuelto a hacer de las suyas. Mick Williams, un joven repartidor de periódicos, no se ha perdido ni un detalle de sus últimos robos en el oeste de Londres. ¡Es admirable cómo burlan a la policía gracias a su astucia y a sus particulares técnicas de maquillaje!
Lo que Mick no sabe es que está mucho más cerca de la banda de lo que cree...
Este libro es bastante diferente a otros de Ken Follet. Primero, porque es muy corto y segundo, porque está dirigido a un público infantil, por ello sin ser menos entretenido para una persona de más edad.
El misterios de los estudios Kellerman nos muestra la vida de dos chicos en un barrio de Hinchley. Uno de ellos es Mick, que vive en el lado pobre de la ciudad con su madre y se dedica a repartir periódicos y a coleccionar noticias sobre bandas criminales, como la actual Banda del Disfraz, que hace estragos sin que logren atrapar a sus integrantes. Y el otro es Izzy, un chico recién llegado, de padres acomodados que están en una situación económica delicada y que conoce a Mick cuando va a pedir trabajo de repartidor de periódicos y Mick le enseña la ruta correspondiente.
A pesar de la primera impresión de los chicos no es muy favorable el uno del otro, se convierten en amigos y comienzan a jugar juntos, por lo que en un momento entran en los abandonados estudios Kellerman y descubrirán un secreto que pondrá en peligro sus vidas.
El libro es bastante entretenido, un poco obvio a medida que lo vas leyendo. Pero debido que no estoy en el rango de público objetivo, es fácil que pase. La historia me recuerda a las viejas películas y la decoración en el texto ayuda a darme esa idea (tiene pequeñas cintas de película arriba de cada página). La tipografía usada es ligeramente más grande de lo normal, así que niños y adultos con problemas de visión no deberían tener problemas en su lectura.
El libro es tan corto y con la tipografía más grande, que a veces me preguntaba si no valía la pena que lo hubieran publicado como un libro con más relatos en vez de un libro solo. Pero es mi percepción y alguien podría pensar lo contrario. De todas maneras, es una lectura amena para pasar una tarde.
Gracias a PRH por el ejemplar.
