Gracias a la editorial por el ejemplar

¿Cómo puedo comenzar esta reseña sin dar demasiados spoilers de los libros anteriores? La verdad es que no puedo. El final del libro anterior es tan catastrófico para nuestros héroes que al comienzo de este libro, todos están desanimados e intentado lo más pronto posible a la Casa de Hades, donde Nico les ha dicho que deben ir a detener que Gaia abra las puertas y los monstruos puedan seguir saliendo. También hay otro problema que deben resolver en las puertas, pero eso es un GRAN spoilers así que shhhhhh!

En este libro los chicos recibirán ayuda inesperada, como la de la diosa Hécate y unos titanes muy peculiares. También se revelaran secretos, como el de Nico y todo el drama que eso lleva. Pero sobretodo, crecerán y maduraran, dejando atrás miedos y dudas, como Jason y sus sentimientos sobre el Campamento Mestizo y Nueva Roma, Hazel con sus poderes, Pipper con sus habilidades, Nico con sus sentimientos, Leo con su vida y su destino y Frank con el hecho de ser un hijo de Marte. Percy y Annabeth tendrán sus propios desafíos en un escenario completamente diferente, con el riesgo de que deberán luchar por su vida en un viaje al límite de sus capacidades.

Vuelven personajes mencionados en otros libros: por fin se reúnen con Reyna, la pretora de Nueva Roma, los Boréadas volverán a atacarlos (con la diosa Quíone a la cabeza como siempre) y uno de los héroes se encontrara con Calipso, un personaje que aparece en la saga anterior.

Quiero agregar un montón de cosas más y chillar de emoción con ustedes pero se me hace imposible sin joderles la trama del libro, así que lo único que puedo pedirles es que lean, lean y lean.  El final es igual de emocionante que el del libro anterior, con el plus de saber que ya falta tan poco y hay tanto en donde los chicos pueden fracasar que uno se queda mirando las páginas finales con unos nervios horribles queriendo saber ya que sucederá en el siguiente libro. ¡Esta saga se pone cada vez mejor!